El terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter que
sacudió Ecuador dejó, hasta el
momento, 350 muertos y más de dos mil heridos, según informó el
presidente de ese país, Rafael Correa, quien aseguró que hay más cadáveres
entre los escombros.
En sus primeras declaraciones en Manabí, el presidente ecuatoriano señaló que teme que la cifra de
muertos aumente en las próximas horas porque se estima que hay muchos
cadáveres más entre las viviendas, edificios y puentes destruidos.
Correa, quien ya ha visitado Manta, Portoviejo y Tarqui,
zonas más afectadas por el desastre, recordó que este terremoto ha sido "la mayor tragedia de los últimos
67 años", desde el terremoto de Ambato del 5 de agosto de
1949.
Asimismo, mandó sus condolencias a todas las personas que perdieron a sus
familiares y
resaltó la labor de los miembros de las Fuerzas Armadas, Bomberos y policías
que trabajan en las zonas afectadas.
Por otro lado, el gobernante agradeció los mensajes de
solidaridad de los mandatarios que también le han enviado ayuda y aseguró que su país sabrá
salir adelante después de este terremoto.
FUENTE:
LA REPÚBLICA
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