Una bomba en un funeral. Así fue como un
atacante suicida (no identificado) se inmoló durante un velatorio de un policía
cuando éste estaba siendo transmitido en vivo.
Babar Yaqub Fateh Mohamad, secretario
y jefe de la provincia de Queta confirmó que murieron al menos 29 personas y 62
resultaron heridas. “Algunos de ellos
eran niños”, recalcó.
Cabe mencionar que el atacante portaba
un chaleco repleto de municiones. Esperó el momento indicado para activar los
explosivos en la entrada de la mezquita, en la cual varios policías de alto
cargo estaban alineados para orar por su colega fallecido.
El último ataque, en un lugar supuestamente
seguro ya que se trata de una de las ciudades más militarizadas del país, pone
en duda aún más la capacidad de los servicios de seguridad para protegerse.
Fuente: elcomercio.pe
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