Luis
Bromley, gerente del Hospital Guillermo
Almenara, informó que dicho nosocomio entregará a más tardar
en 30 días la indemnización que corresponde a Mirtha Ruiz Chisquipama,
madre de Max, un niño de 12 años que quedó cuadrapléjico tras ser operado y
afectado por una negligencia en
dicho hospital hace cinco años.
En
el 2012, el pequeño Max, entonces de 7 años, sufría de una afección en la
tráquea. Su mamá Mirtha, una cobradora de combi, rogaba al Estado que la ayude
a costear los S/12 mil que costaba la intervención quirúrgica, sin la
que su niño corría el riesgo de morir. Luego de tres meses, la operación se
realizó con éxito. Lamentablemente, la falta de camas en la Unidad de Cuidados
Intensivos (UCI) de Pediatría impidió que se vigilara que Max tuviera suficiente
oxígeno, lo que dañó los pulmones y el cerebro del menor.
"Por
eso Max recibe toda la atención médica necesaria en su casa. Tiene
un pulsioxímetro, un nebulizador, un aspirador, una cama clínica, que no
es nueva ni ortopédica, un colchón que no está en muy buenas condiciones. Le
falta un elevador hidráulico", comentó Bromley.
Fuente: El Comercio
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