Humala
improvisó un mitin en las puertas del penal de Barbadillo, sobre la camioneta
que lo sacó de prisión, y se dirigió a reunirse con sus seguidores al local del
Partido Nacionalista, en Jesús María.
“Ahora mi
pensamiento y mi corazón está con mi familia. Así que por respeto a toda la
militancia que ha estado trabajando, me voy a dirigir al local del Partido
Nacionalista a saludarlos. Y de ahí a mi casa para reencontrarme con mis hijos
y con mi esposa”, agregó.
En el
local nacionalista dijo que se quedará con su esposa Nadine Heredia. “Ahora que
retomo las funciones partidarias quiero pedir a la secretaría del partido
convocar a una asamblea y transmitir a cada uno de ustedes, y de los delegados,
que le comuniquen a la familia nacionalista que no estamos muertos”, indicó.
“Lo que no
nos mata, nos hace más fuerte”, añadió, tras afirmar que su paso por la cárcel
“era el martirologio del Partido Nacionalista, necesario si se quiere
trascender”. Era evidente que daba un discurso político, de candidato en
campaña electoral, con ataques a sus rivales políticos sin mencionarlos
directamente.
Fuente: La República
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