Los padres del colegio de inicial
Federico Villarreal, en el Callao, denunciaron que la salud de sus pequeños
está en constante riesgo por la precariedad de las aulas. Además, no pueden ser
beneficiados con el programa Qali Warma, por no tener un lugar donde guardar
los alimentos.
Este colegio, ubicado en la zona
de Oquendo tiene sus aulas llenas de polvo por el arenal en el que se
encuentra. Es de madera, y los techos de calamina, por ello, los padres
reclaman el exceso de calor que sus pequeños tienen que soportar a diario.
“Los techos son de calamina y
hace que lo niño suden demasiado y en invierno, hace mucho frío porque el aire
se cuela por la ranuras”, declaró a América Tv Sara Matos, una de las madres de
familia.
El colegio fue construido de pura
madera con esfuerzo de padres de familia en el 2009, alberga a 150 niños, y su
única sombra es un espacio limitado. Su patio de juego es un arenal, y con la
poca inversión que les da el Estado han construido servicios higiénicos.
El problema se intensifica, pues
lo que pequeños no pueden ser beneficiados con el programa Qali Warma, debido a
que no tienen un ambiente especial para guardar alimentos. Los padres de
familia exigen al Ministerio de Educación y al Gobierno Regional del Callao,
agilizar los trámites para la formalización del colegio y la construcción de
mejores aulas.
FUENTE: LA REPUBLICA
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