La legalidad de someter a ese condenado
nuevamente a la horca ha sido puesta en tela de juicio por juristas, religiosos
y por organizaciones internacionales de Derechos Humanos.
El ministro dio a entender que una nueva
ejecución* perjudicaría la reputación de Irán.* “Si sobrevive, no sería
oportuno ahorcarlo de nuevo”, explicó.
Alireza M., un hombre de 37 años condenado
por tráfico de drogas, fue
ahorcado a mediados de octubre. Pasó
12 minutos colgado, antes de ser declarado muerto por el médico
de la cárcel de Bojnurd (noreste).
Su cuerpo fue llevado a la morgue pero, según
la prensa, un empleado notó al día siguiente que el hombre respiraba aún. Fue
transferido entonces al hospital donde está
desde entonces en coma, con
pocas probabilidades de sobrevivir.
Muchos juristas y religiosos iraníes opinaron
que una nueva ejecución sería contraria a la ley.
Según Amnistía Internacional, que llamó a no
ejecutar al hombre, al menos 508 personas fueron ejecutadas en Irán desde principios de 2013.
FUENTE:
PERÚ 21
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