La fuga de cinco reclusos del complejo de salas y juzgados
del penal de Lurigancho ocurrida el miércoles habría sido planeada por el mismo
sujeto que pagó a los sicarios para asesinar, en febrero pasado, al periodista
Luis Choy Yin Sandoval a la salida de su domicilio, en Pueblo Libre.
Esta es la primera hipótesis a la que han llegado los
agentes de la División de Investigación Criminal de San Juan de Lurigancho
(Divincri), la Policía Anticorrupción y la Primera Fiscalía Provincial Penal de
ese distrito. Todas estas instancias tienen a cargo la investigación.
Las autoridades, que ayer inspeccionaron el lugar de la
fuga, establecieron que el plan empezó a partir de que uno de los prófugos,
Carlos Alberto Timaná Copara, salió del penal Piedras Gordas I de Ancón hacia
la audiencia judicial vestido con un terno.
Según una fuente allegada a la investigación, los fugados
consiguieron una barreta de fierro tipo ‘pata de cabra’ que les fue entregada
por un abogado dentro de un grueso expediente. Con el fierro rompieron la base
de un latón que divide las celdas ubicadas en el segundo piso y así fugaron.
Luego accedieron al área administrativa en el primer piso del complejo.
El comercio
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