EL PUNTO “AZUL” DE LIMA: LA PLAZA FRANCIA

DE LA CALLE

Como para escapar por unos minutos del bullicio del Centro, estando en el mismo Centro…

Encontrar lugares apacibles en el Centro de Lima para descansar un momento es casi difícil por el estilo de vida que llevamos. Y las calles limeñas son huellas de ello. Personas apuradas por el correr del tiempo o por temor de sufrir algún percance, el tráfico y el ruido ensordecedor de los carros que hace desear la tranquilidad solo del hogar; sin embargo, a pesar de todas las molestias que se encuentran, el Centro tiene una de las pocas plazas donde se puede pasear tranquilamente, sin mucho ruido y con aires de cultura por las infraestructuras que fue construida: la Plaza Francia.

Llamativa por su imponente y relajante color azul que presenta la fachada de su principal edificación, la iglesia La Recoleta, la Plaza Francia es conocida con ese mismo nombre. La fachada neogótica de dicha iglesia persiste hasta ahora, siendo uno de los aspectos que la hace llamativa cuando se pasa por la Av. Tacna o al dirigirnos por Jr. Quilca. Además, a la izquierda de la iglesia existió el “Hospicio para Mujeres Vergonzantes”. Un albergue de señoras que en las guerras civiles y la guerra con Chile empobrecieron.

Actualmente, la plazoleta es un obsequio de la colonia francesa en Lima. El motivo de tal regalo fue la conmemoración del centenario de la Independencia de nuestro país de la corona española. Por otro lado, destaca también el monumento de bronce que nos recuerda al fundador de la Pontifica Universidad Católica del Perú, el padre Binthillac y la placa conmemorativa al almirante francés Bergasse du Petit Thouars quien, valientemente y sin ser peruano, defendió  Lima de la ocupación chilena en 1880.

Entre las últimas decisiones que se han tomado sobre esta plaza y en mérito a su significado histórico como lugar emblemático del corazón de la ciudad, de promoción de la paz y defensa de los derechos humanos, la Municipalidad de Lima ha declarado a la Plaza Francia como ‘Lugar de la Memoria y de los Derechos Humanos de Lima Metropolitana’. “La plaza ha sido testigo de importantes momentos de nuestra historia como cuando se tomaron los testimonios de los familiares de las víctimas de El Frontón o cuando en la Iglesia de La Recoleta se velaron los restos de las víctimas de La Cantuta”, expresaba Susana Villarán en ese entonces.

Hoy, la Plaza Francia sirve como un lugar para reunirse entre amigos, compartir experiencias culturales e ideológicas, organizar y concentrar personas que reclaman sus derechos, aumentos salariales, etc; pero a pesar de todo, la oportunidad de deleitarse con su cultura y pasado hace que La Recoleta o el “Hospicio para Mujeres Vergonzantes” se sientan como si fueran aquellos años del siglo XVIII.