Los
vecinos severamente afectados por el colapso del colector Canto Grande piden la
urgente limpieza de la zona afectada para volver a sus viviendas. A la fecha son 225 las personas que Sedapal ha logrado albergar en siete
hospedajes de los alrededores.
Entre
las calles de la urbanización Los Jardines de San Juan ya se puede transitar. No
hay agua empozada debido a las labores de mano de obra del personal de las
Fuerzas Armadas, Policía, bomberos y la maquinaria de Sedapal, pero todavía hay
barro negro y basura. Además, el olor nauseabundo, así como la falta de
servicios básicos son la evidencia de que aún hay mucho trabajo por realizar.
El
temor de la población no es exagerado. Hasta el momento, según el Ministerio de
Salud, las brigadas médicas han brindado un total de 519 atenciones. Este
sector ha ratificado la alerta amarilla para el distrito a fin de evitar la
propagación de epidemias.
Fuente:
La República
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