El Papa Francisco cerró su visita de un día en Medellín
lamentado “las vidas de jóvenes truncadas por los sicarios de la droga” durante
su discurso a los religiosos de esta ciudad, la otrora capital del narcotráfico
en Colombia.
“Los jóvenes son naturalmente inquietos. Inquietud que
tantas veces es destruida por los sicarios de la droga. Medellín me trae ese
recuerdo, me evoca tantas vidas truncadas, descartadas, destruidas”, dijo el
pontífice en la capital del departamento de Antioquia, convertida durante años
en símbolo de tráfico de drogas por la actuación de denominado cartel de
Medellín que encabezó Pablo Escobar en los años 80 y 90.
“Los invito a recordar, a acompañar este luctuoso
cortejo, a pedir perdón para quienes destruyeron las ilusiones de tantos
jóvenes. Pedirle al Señor que convierta sus corazones. A pedir que acabe esta
derrota de la humanidad joven”, manifestó.
Después de Bogotá, Villavicencio y Medellín, el Papa
Francisco dedicará su última jornada en Colombia este domingo a Cartagena de
Indias, donde visitará la Iglesia de San Pedro Claver y celebrará la misa en la
zona del puerto antes de emprender su vuelo de regreso a Roma.
Fuente:
La República
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