En
la zona industrial del Callao transcurrido casi 48 horas desde que comenzó el
incendio en un almacén de envases plásticos de la empresa Pamolsa, el fuego aún
no ha sido controlado en su totalidad. Adicional a ello, otro peligro es el de
la contaminación del aire por gases tóxicos.
Varios
vecinos aseguraron que el humo invadió a todas las habitaciones de sus
viviendas y que ellos se encuentran atrapados, pues no cuentan con otro lugar
adónde ir. “Los niños son los que están sufriendo más. No podemos cocinar nada
y todas las tiendas y grifos están cerrados por el fuerte humo. Necesitamos
ayuda”, exigió Herlinda Astudillo, residente de la zona afectada.
El
representante de la Dirección Regional de Salud del Callao, Ronald Ayala señaló
que alrededor del área de emergencia (cruce de las avenidas Japón y Bocanegra)
viven aproximadamente 20 mil personas que están expuestas a la gran humareda
que aún persiste en la zona. “El martes tuvimos que atender a unas 22 personas
por problemas respiratorios. Los 45 centros de salud del Callao están en alerta
para recibir a quienes sufran las consecuencias del humo”, indicó Ayala.
Fausto
Carranza, jefe de Digesa, recomendó a la población que vive en los alrededores
que se trasladen a viviendas de familiares mientras dure la emergencia. “Exhortamos
a la población a que no se exponga innecesariamente al humo. Vemos que muchas
personas curiosas se acercan hasta acá para tomar fotos y no se dan cuenta de
que su salud está en riesgo”, dijo Carranza.
Fuente: El Comercio.
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