El fichaje de Antoine Griezmann al Barcelona parece
inminente. El cuadro azulgrana ya empezó los movimientos para poder conseguir
los 120 millones de la cláusula del jugador y permitir que el Atlético de
Madrid lo deje salir. Es probable que el anuncio se haga oficial a fines de
esta semana, de lo contrario, será el próximo lunes.
Tras el anuncio, tendrán que planear el siguiente paso: la
presentación. Según Diario Marca, la directiva no quiere que el cambio para el
francés sea tan brusco. Recuerdan que hace un año les dijo que no y creen que
esto podría tocar a la gente y provocar algún tipo de abucheo por lo que
decidieron que la ceremonia sea sin público.
Las graderías del Camp Nou estarán cerradas porque se está
cambiando el césped del recinto. Ya sucedió en la presentación de Neto, no en
la de Frenkie de Jong que asistieron cerca de 20.000 aficionados. Todo pensando
en el jugador y que no exista algún hincha que pueda hacerle pasar un mal
momento a Antoine.
El césped del estadio estará listo para fin de mes, por lo
que la otra opción era realizar la ceremonia en el Mini Estadi. Esto también
quedó descartado debido a que el campo está ocupado por una acción del Cirque
du Soleil relacionada con el Barza: El "Messi Challenge". No habrá público.
La prueba para Griezmann y su relación con el público será
el próximo 4 de agosto, cuando el Barcelona dispute el trofeo Joan Gamper. Ese
día la afición podrá expresarse sobre el nuevo fichaje azulgrana.
Aún quedan tres semanas para dicho partido, tiempo
suficiente para que el futbolista se retracte del mal momento del verano pasado
y jure ser fiel a los colores del Barza. Se tratará de lavar el rostro.
Fuente: Depor
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