Padre frustra secuestro de su hija chocando su auto contra el de los delincuentes

La joven universitaria fue secuestrada esta madrugada cuando salía de estudiar en La Molina. Le exigían 10 000 dólares de recompensa.

Una joven hija de un empresario textil sufrió un intento de secuestro cuando se dirigía a su domicilio dentro de un vehículo particular en La Molina la madrugada del viernes 28 de junio.

Luego de ser interceptada por ciudadanos de nacionalidad extranjera, la joven fue llevada en su propia camioneta hasta un colegio donde los hampones contactaron al padre de la mujer para exigirle una suma de 10 000 dólares. El desesperado hombre aceptó efectuar la transacción y cuando fue a darles el encuentro apareció una camioneta de Serenazgo de La Molina que al ver lo que pasaba decidió intervenir abriendo fuego.

Frustrado el intercambio, los delincuentes deciden huir con la joven por la avenida Raúl Ferrero y es el padre quien en su propia camioneta alcanzó a la unidad en fuga y la impactó en un intento por cerrarles el paso. Tras ello, los malhechores efectuaron algunos disparos y procedieron a escapar en un tercer vehículo que estaba estacionado dejando a su víctima atrás.

Efectivos de la Policía Nacional del Perú iniciaron el plan cerco para ubicar a los captores que tomaron la ruta del Cerro Centinela. Trascendió que los delincuentes se llevaron el celular de la joven con el GPS encendido, y que su ubicación actual está en La Victoria. En declaraciones a RTV, el gerente de Seguridad Ciudadana del distrito de La Molina, Alberto Jordán, brindó detalles sobre lo ocurrido la madrugada del 28 de junio.

El padre de familia levantó las manos ante el patrullero que se encontraba en la cuadra 7 de la avenida Raúl Ferrero y le comentó a los efectivos que su hija había sido secuestrada. Es entonces que serenos del distrito lo siguen a bordo de la camioneta.

Jordán comentó que cuando “el padre alcanza el vehículo y lo cierra, hay un intercambio de bala. Al ver el vehículo de Serenazgo está atrás y prende la sirena, los delincuentes se ponen nerviosos y ven un auto estacionado al costado que era un taxista. Bajan al conductor, suben al carro e inmediatamente se van”.

Transeúntes del lugar indicaron a los efectivos que uno de los delincuentes habría huido al asentamiento humano Cerro Alto. Se procedió a su búsqueda, pero con resultados negativos.

Fuente: La República