Jordan Lindsey, una
estadounidense de 21 años, fue atacada por tres tiburones, frente a sus padres,
mientras practicaba buceo en la Isla Rose, ubicada en las Bahamas.
La joven se encontraba en un tour
de snorkel en las aguas del Atlántico Norte, cuando fue atacada alrededor de
las 2 de la tarde del último miércoles.
Su brazo derecho fue arrancado y
sufrió mordeduras en el brazo izquierdo, en las piernas y en los glúteos.
Aunque la llevaron a un hospital local, fue demasiado tarde: Jordan Lindsey
murió a las pocas horas.
Fuente: La República
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