En una auténtica interpretación de la Constitución del
Perú, el fujimorismo que ahora lidera Keiko Fujimori suspendió del ejercicio y
deberes parlamentarios a Kenji Fujimori, Bienvenido Ramírez y Guillermo
Bocángel, involucrados en la presunta compra de votos para evitar la vacancia
del expresidente Pedro Pablo Kuczynski.
Además, se aprobó acusarlos por cohecho activo
genérico y tráfico de influencias, previstos en los artículos 397 y 400 del
Código Penal.
La suspensión de su ejercicio congresal durará hasta
que culmine el proceso penal y se le comunicará al Jurado Nacional de
Elecciones para que haga de conocimiento a los accesitarios de estos
parlamentarios para que inicien sus funciones legislativas.
La polémica se encendió cuando Juan Sheput, Jorge del
Castillo y Gilbert Violeta advirtieron que la presidencia del Congreso estaba
cometiendo una infracción constitucional al imponer que los que no votaron en
la Comisión Permanente pudieran hacerlo en la sesión de ayer.
Esto provocó la ira del fujimorismo, que arremetió
contra los mencionados congresistas.
En ese momento varias bancadas (Nuevo Perú, el Frente
Amplio y Peruanos por el Kambio) abandonaron el Hemiciclo, y por ello, el
presidente del Congreso, Luis Galarreta, suspendió la sesión de anoche. La
votación sobre el desafuero de los congresistas involucrados en el caso de los
‘keikovideos’ no se llegó a realizar y, se entiende, que en otra sesión
plenaria se pondrá al voto.
Anoche, Kenji Fujimori junto a los otros dos
suspendidos, afirmó que su hermana Keiko Fujimori debe estar contenta porque
tiene su cabeza en bandeja. Asimismo, insistió en que se ha cometido una
infracción constitucional en su caso.
Fuente:
La República
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