De todos los accidentes de
tránsito, con muertos y heridos, que se registran en Lima y las demás regiones
del país, el 34% se produjeron porque los choferes de los vehículos manejaban a
excesiva velocidad.
Debido a esta preocupante
situación, tanto el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) como la
Policía Nacional del Perú (PNP) han coincidido en que es importante, primero,
concientizar a los conductores a no pisar el acelerador y, segundo, disuadirlos
–a través de la imposición de foto papeletas – de que continúen incumpliendo
las señales de tránsito.
En la actualidad, sin embargo,
existe un alto déficit de los equipos móviles que usa la Policía para imponer
multas, por lo que uno de los objetivos se complica. Según fuentes de la
Policía de Tránsito, esta división especializada solo cuenta con ocho
cinemómetros certificados y calibrados para la capital donde circulan más de un
millón de vehículos.
"Por lo menos se necesitan
50 cinemómetros solo para la ciudad de Lima. De esta cantidad, 30 deben ser
fijos y se tienen que ubicar en los puntos críticos donde siempre se registra
exceso de velocidad como en las carreteras y vías expresas; mientras que los 20
restantes deben ser móviles y tienen que ser destinados para los operativos en
las zonas donde eventualmente ocurren casos de exceso de velocidad",
explica el ex presidente del Consejo Nacional de Seguridad Vial del MTC,
Enrique Medri.
Pero ¿de qué institución depende
el aumento de estos equipos de control de velocidad? Según Medri, las
responsables son las municipalidades debido a que son ellas las que cobran las
multas que se aplican en las vías urbanas.
"El municipio de Lima, por
ejemplo, a través del Servicio de Administración Tributaria (SAT), debe brindar
las herramientas de fiscalización a la Policía de Tránsito. Lo podría hacer el
Ministerio del Interior, pero este no cobra las multas", explica el
experto, quien agrega que en el Perú urgen alrededor de 500 cinemómetros, sobre
todo en Arequipa, Chiclayo, Piura y Trujillo.
Se debe precisar que según el Reglamento Nacional de
Tránsito, el no respetar el límite máximo de velocidad (entre 60 y 100 km/h) es
considerada una falta muy grave y su sanción es de S/ 729.
FUENTE: LA REPÚBLICA
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