El gobierno de España le dio al líder separatista de
Cataluña, Carles Puigdemont, cinco días para que aclare si su afirmación
ambigua sobre la secesión es una declaración formal de independencia. Y le
advirtió que de su respuesta dependerá si se aplican facultades constitucionales
para reducir la autonomía de la región.
El presidente Mariano Rajoy dijo que la respuesta que dé el
dirigente regional al ultimátum será crucial para decidir “los acontecimientos
de los próximos días”.
Puigdemont anunció el martes que aprovechaba la victoria
obtenida en el referéndum del 1 de octubre, declarado ilegal por Madrid, para
proceder con la declaración de la independencia catalana, pero propuso congelar
su puesta en marcha algunas semanas para permitir el diálogo y la mediación con
Madrid. Sin embargo, para Rajoy “no hay mediación posible entre la ley
democrática y la ilegalidad”.
Si el separatista contesta antes del lunes que efectivamente
declaró la independencia, tendría tres días más para rectificarse, de acuerdo
con una exigencia formal presentada por el Gobierno Central.
Si se niega a retractarse de la eventual declaración
independentista o ante la ausencia de una repuesta, propiciaría que Madrid
aplique el artículo 155, que permite al Gobierno asumir el control parcial o
total de cualquiera de las 17 regiones por rebeldía o si incumplen sus
obligaciones legales.
Fuente: Perú 21
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