Esfuerzos por remover a Rousseff
probablemente tardarían meses y abrirían una caja de Pandora de posibilidades
de sucesión.
Los inversores que apuestan a que
el escándalo por corrupción en Brasil acelerará la caída de la presidenta Dilma
Rousseff y dará lugar a un líder más fuerte para sacar a la economía más grande
de América Latina de la recesión harían bien en recapacitar.
El índice bursátil de Brasil es
el que más avanzó entre sus pares globales en la última semana y el real tocó
un máximo en casi tres meses en tanto las acusaciones de corrupción contra
Rousseff y su mentor, el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, atenuaron las
perspectivas de su supervivencia política. Ambos han negado en reiteradas
oportunidades haber actuado indebidamente.
Sin embargo, la destitución de la
presidenta dista de ser una conclusión ineludible teniendo en cuenta la falta
de pruebas contundentes en su contra. Aunque tuvieran éxito, los esfuerzos por
remover a Rousseff de su cargo probablemente tardarían meses y abriría una caja
de Pandora de posibilidades de sucesión. Eso no crearía la estabilidad política
que los inversores dicen que se necesita para reencauzar la economía de Brasil.
“¿Hay superficialidad en cómo ven
los inversores una posible salida de Dilma? Por supuesto”, dijo Christopher
Garman, responsable de análisis de países en la compañía consultora política
Eurasia Group. “Lo más probable es que sea un proceso interminable”.
FUENTE: EL COMERCIO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Lo Mejor de ser Humano es que Tenemos la Libertad de Comentar, Pensar, Opinar.....
y Entonces por que no Comentas!!!!!