No todos los días un campeón del mundo está en Perú. Un jugador diferente, en una posición que ya se extinguió. Un jugador que decidió nunca cambiar de camiseta, que juró amor eterno. Algo tan ajeno a esta época mercantil, donde los futbolistas van donde hay más dinero. Franco Baresi es el líbero que más destacó, el que solo cambió la camiseta del Milan para ponerse la azul de su selección: Italia.
El dorsal ‘6’ está retirado en el cuadro rossonero porque su nombre es leyenda. Pero no era un volante de marca, tampoco creativo. Era líbero: empezaba detrás de los zagueros y sus arranques podían terminar en gol, como tantas veces lo hizo. Tenía libertad para actuar, algo imposible en un fútbol rígido como el actual, donde las posiciones parecen ser tan importantes como el talento. Baresi fue campeón mundial con su selección en 1982, aunque no llegó a debutar en este torneo sino recién en 1990, donde Italia terminó en el tercer lugar.
Franco estuvo en la banca cuando los ‘azzurris’ enfrentaron a Perú en su último mundial. Lo recuerda bien y destacó a algunos jugadores que para él marcaron época. “Tenían buenos jugadores como Cubillas, Oblitas, Barbadillo y Uribe. Fue un periodo espectacular donde nos cruzamos contra ustedes, un equipazo en primera ronda. Siento mucho por el bajo nivel de la selección actualmente y espero que mejoren pronto”, dijo Baresi con un poco de nostalgia.
El zaguero llegó a Lima para la clausura del ciclo de verano de la academia del Milan, de donde uno de ellos será escogido para viajar a Italia junto a los mejores del resto de las academias que tiene el cuadro rossonero en el mundo. Baresi recuerda con cariño su época de jugador donde 3 Champions League, 3 Supercopa de Europa y 2 Copas Intercontinental, además de seis scudettos y 4 Copas de Italia.
“Soy un afortunado de haber ganado tantos títulos, pero mi recuerdo más fuerte es haber conquistado la primera Champions, porque fue después de mucho tiempo”, dijo Franco que fue sincero cuando le preguntaron por los delanteros más peligrosos que enfrentó. “Maradona y Careca fueron los más complicados. Eran partidos muy duros”, dijo al recordar los partidos contra el Nápoles. Cuando retrocede a la definición de penales de Estados Unidos 1994 confiesa que fue el peor momento de su carrera.
Esas son las confesiones de un campeón del mundo, del que muchos piensan que fue un adelantado de su época. “No sé si el Milan de mi época era el mejor de la historia. Disfruté mucho del Barcelona de Guardiola. Era bello”, indicó. Entonces, apurado, Baresi salió jugando y se fue. Siempre elegante.
Fuente: La República
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Lo Mejor de ser Humano es que Tenemos la Libertad de Comentar, Pensar, Opinar.....
y Entonces por que no Comentas!!!!!