Los alcaldes de Magdalena del Mar, Francis Allison, y de San Miguel, Eduardo Bless, instaron a la Municipalidad de Lima a que cumpla con transferirles las obras civiles ejecutadas en la Costa Verde durante la anterior gestión, a fin de que sean administradas por cada comuna distrital de acuerdo con sus atribuciones.
Intangibilidad. Sin embargo, Allison solicitó algo más: que se flexibilice la legislación vigente que declara intangibles a los acantilados, a fin de que los municipios litorales puedan desarrollar proyectos de uso público, como centros comerciales, cuya área construida contemple una parte que no supere el 10% del terreno del acantilado en su jurisdicción.
Señaló que con los ingresos municipales generados por los tributos y arbitrios que paguen las nuevas edificaciones en ese sector, se podrá invertir en el cuidado y protección de los acantilados, a fin de que el desprendimiento de piedras no vuelva a causar más víctimas.
Recordó que la anterior gestión municipal de Lima Metropolitana recibió del gobierno central un presupuesto de S/.10.5 millones para colocar geomallas a lo largo de los acantilados, pero no lograron terminarse.
Más obras. Bless coincidió con su colega en que la comuna metropolitana debe transferir a ambos municipios las obras ejecutadas a lo largo de cuatro kilómetros para que puedan ser aprovechadas adecuadamente en beneficio de sus vecinos.
En San Miguel se ejecutaron la ampliación del malecón, la construcción de un puente hacia la Costa Verde desde el Parque John Lennon, así como la edificación de módulos de uso público y servicios higiénicos.
Fuente: Correo
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