Gobierno despide a sus ministros más cuestionados

El presidente Ollanta Humala tomó juramentó anoche a cinco nuevos ministros que conducirán las carteras del Interior, Justicia, Mujer y Poblaciones Vulnerables, Energía y Minas y Trabajo y Promoción del Empleo. El cambio más notable fue el de Daniel Urresti, el titular del Interior más controvertido de los últimos meses, cuya renuncia era un clamor de la oposición. El Jefe de Estado, según opinión general, decidió deshacerse por fin de sus ministros más cuestionados, considerados verdaderos lastres por la oposición. Conforme adelantó este diario hace dos semanas, Urresti pasaría a convertirse en asesor presidencial en temas de seguridad.

El nuevo ministro del Interior es José Luis Pérez Guadalupe, hasta ayer jefe del Instituto Nacional Penitenciario (Inpe). Fredy Otárola Peñaranda deja la cartera de Trabajo para asumir el despacho de ministro de Justicia en reemplazo de Daniel Figallo. La abogada Marcela Huaita Alegre asume la dirección del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables. Ella se desempeñaba en la Secretaría General de la Presidencia del Consejo de Ministros, bajo la autoridad de Ana Jara.

En el despacho de Energía y Minas fue designada la abogada Rosa María Ortiz Ríos, quien tenía el cargo de jefa del Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace) del Ministerio del Ambiente. Reemplaza al cuestionado Eleodoro Mayorga. El exvocal superior y docente universitario Daniel Maurate asume la cartera de Trabajo. Fue viceministro de Promoción del Empleo y Capacitación Laboral durante la gestión de Fredy Otárola.

El presidente Humala, Nadine Heredia y todos los ministros celebraron la gracia del exministro. Luego, Urresti abrazó prolongadamente a la premier Ana Jara. En fuentes del Ejecutivo, se comenta que Jara pidió al Presidente la salida de Urresti. En declaraciones a los reporteros, Urresti no descartó una eventual candidatura presidencial. “No sé... no creo (...) me interesa el país”, comentó aludiendo una futura postulación. En otro momento, siempre con sarcasmo, comentó que ahora el APRA y el fujimorismo no tendrán pretextos para negarse a participar en el diálogo. “Ellos pedían mi cabeza. Aquí la tienen”, dijo, tomándose el cuello con ambas manos, fingiendo estar decapitado.

Fuente: Correo