El alcalde de la Municipalidad Provincial de Chiclayo y candidato a la re-reelección, Roberto Torres Gonzales, protagonizó ayer un hecho
considerado falta grave por la Ley Orgánica de Elecciones. La cuestionada
autoridad, que afronta 19 procesos por corrupción, efectuó un acto de
proselitismo político dentro del auditorio de la sede municipal ubicada frente
a la plaza Elías Aguirre, en el centro de Chiclayo.
Poco
antes del mediodía, Torres se reunió con al menos 150 transportistas públicos
de Chiclayo, quienes antes habían protestado en las calles y se habían enfrentado violentamente a
la policía para
exigir facilidades en el pago de las multas por infracciones de tránsito.
El
alcalde, subido en un estrado y entre aplausos, prometió interceder por los
intereses de los transportistas. Inmediatamente después, Torres se paró entre
los asistentes y le hizo un gesto a su fotógrafo, como dándole la orden de
empezar con algún acto preparado. Entonces, el burgomaestre fue alzado en
hombros y todos empezaron a gritar: “Beto reelección”.
Para
la regidora de oposición Celinda Ortiz Prieto, no se trató de un acto
espontáneo. “Estaba
programado que lo sacaran en hombros. Ya se sabía que esto iba a ocurrir porque
el alcalde siempre trabaja con los dirigentes que asistieron a esa reunión.
Está perdiendo el control”, dijo.
Ortiz
recordó que en la campaña anterior, Torres recibió una fuerte multa por actos
de proselitismo. “Está acostumbrado a pagar” mencionó.
Fuente.
El Comercio
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