Los trabajadores administrativos y auxiliares del Poder Judicial cumplen hoy 14 días de la huelga nacional indefinida que iniciaron en protesta de la exclusión de la Ley del Servicio Civil (Servir) a su sector.
La medida de lucha no da marcha atrás y, al contrario, se anuncia una inminente radicalización, en perjuicio de los abogados litigantes y ciudadanos que ven bloqueados por piquetes los edificios y despachos del PJ.
La solución –señala el sindicato judicial– pasa por la voluntad política del Ejecutivo y del Congreso, voluntad que, dicen, no existe.
Por ejemplo, el último jueves no se agendó el dictamen aprobado por la Comisión de Trabajo que excluye a los trabajadores judiciales de la aplicación de la Ley Servir, para que sea discutido en el Pleno del Parlamento.
Para el secretario de la Federación de Trabajadores del Poder Judicial, Max Ruiz Rivera, esta omisión del Legislativo significa una afrenta hacia su sector, por lo que no ve otra opción más que "radicalizar su medida de lucha", a fin de que las autoridades presten atención a sus reclamos.
"La paralización de labores es un paso para que se den cuenta de nuestra situación. Ahora radicalizaremos la huelga", dijo Ruiz Rivera, quien evitó precisar qué medidas exactamente acatará el gremio en el marco de esa "radicalización".
El último viernes, las diferentes bases de todo el país se reunieron en el local principal ubicado en el Centro de Lima para comunicar la radicalización de la huelga.
Fuente La República
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