El Metro de Lima, que
ordenó que cada usuario tenga una tarjeta personalizada,
lo cual fue criticado por un sector de usuarios,
fue cuestionado este martes por la Defensoría del Pueblo.
En un comunicado, la
adjunta para el Medio Ambiente, Servicios Públicos y Pueblos Indígenas, Alicia Abanto Cabanillas, aconsejó la implementación
de mecanismos alternativos de seguridad. De momento, vale decir, hay un torniquete para tarjetas de uso
colectivo.
El Metro de Lima
justificó que la medida de emplear tarjetas personalizadas se basa en un tema de orden y
seguridad.
“Exigir que cada
usuario cuente con una tarjeta para subir al tren eléctrico constituye un
desincentivo económico, especialmente para aquellos que residen en otras
regiones, turistas extranjeros o familias numerosas que eventualmente se
desplazan en la capital”, indicó la adjunta de la Defensoría.
Esta medida, dijo, no
contribuye a los esfuerzos de integración tarifaria que permita a los
ciudadanos acceder a los distintos medios de transporte a través de una sola
forma de pago.
FUENTE: LA REPÚBLICA
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