CABECILLAS DEL NACOTRÁFICO SON FIELES
DONANTES CATÓLICOS
Por:
Katherine Morón
Foto: vanguardia-el universal |
En
México las “Narcocapillas”, es el término con el que se conoce a los templos
donados por traficantes de drogas y se han convertido en la vergüenza de la
Iglesia Católica mexicana, que está solo a horas de recibir al Papa Benedicto XVI.
Sobre
la avenida del Álamo, a un costado de la entrada, donde se encuentra un jardín
con algunos salones, hay una placa en la que la iglesia agradece a Heriberto
Lazcano Lazcano su apoyo para construirla”, revela Luis, un feligrés que ha
vivido en el lugar por más de 20 años.
Ese
templo obsequiado por el capo conocido como El Lazca se ubica a 10 minutos de
la Zona Plateada, uno de las zonas residenciales más exclusivas de la
ciudad de Pachuca.
Lo
curioso es que el templo tiene al frente
una enorme mansión, la que según los pobladores
pertenece a un grande de la mafia.
Heriberto
Lazcano Lazcano, El Lazca, es originario de Hidalgo y jefe máximo del grupo
conocido como Los Zetas, según datos de la PGR, perteneció al Ejército durante
siete años y después salió de sus filas para convertirse en sicario del cártel
del Golfo, encabezado entonces por Osiel Cárdenas Guillén.
A
finales de 2008 y luego de pelearse con su antiguo jefe, constituyó con Los Zetas su propio cártel,
que actualmente tiene presencia en Tamaulipas, Veracruz, Nuevo León e Hidalgo,
además de que disputa la zona de La Laguna.
Cada
dos de febrero se celebra una fiesta para que el que colocan un gran escenario y una banda pone la música
que disfrutan los asistentes. Pero los
obispos mexicanos han condenado estas prácticas asegurando que el dinero del
narco está “manchado de sangre”.
Los sacerdotes, como Oscar Arias Bravo, de
Cáritas México, seguran que si alguien tiene constancia de que ese dinero
proviene del narcotráfico hay que denunciarlo.
Sin
embargo, manifiesta que no se puede responsabilizar a los
párrocos de todas las limosnas como rastro de violencia. “Si el párroco
quisiera hacer un juicio a una familia de narcotraficantes por una limosna
estaríamos haciendo el papel del gobierno”, agrega.
Luego
de estos comentarios sobre limosnas manchadas de sangre y que no
deberían ser recibidas por la
iglesia, el obispo Ramón Godínez considera que las limosnas que provienen del
narcotráfico se "purifican" cuando llegan a las iglesias.
Pero
cabe recordar que no solo en Pachuca, capital del
Estado de Hidalgo, existe una "narcocapilla". En diversas partes
del país, que visitará este viernes el líder de la Iglesia Católica, han
sido construidas otras capillas, con generosas donaciones de "familias del narcotráfico"
Durante
la visita de su santidad, una de las primeras paradas será León, ciudad en la
que arzobispo de la zona, pidió a los narcotraficantes que aprovechen
la visita santa para arrepentirse por los crímenes cometidos y dejen de
asesinar.
Los
fieles creyentes mexicanos, esperan que la visita del papa en la que conocerá a
uno de los países más golpeado por la
violencia; traiga un mensaje de paz, y termine con el derramamiento de sangre
que día a día se ve por la violencia interminable que hay en México,
ellos esperan un mensaje que muchos quisieran para su país: "sí a
la vida".
FUENTE: BBCmundo / vanguardia.com
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