CRÓNICA: Bolas de fuego

Escribe nuestro catedrático José Vargas Gil.

Los usuarios de las redes sociales han convertido al 2012 en un año trágico. Los expertos en difundir rumores han encontrado en el facebook y el twitter,  los medios ideales para hacer crecer la “bola” de que el próximo año se acaba el mundo. La noticia que origina esta corriente,  es que una gigantesca tormenta solar va a devastar a la Tierra y  luego que esta “primicia” se difundiera como reguero de pólvora, muchas personas han comenzado a prepararse para el día en que nuestro planeta será   “consumido” por las llamas.

Una vecina se me acercó hace unos días, para recomendarme unas cremas “buenazas” para la insolación, mientras su esposo, trataba de  evitar que terminara la frase, halando a su señora mientras ella se iba diciendo, “… hay que estar preparado, hijito, porque en el 2012 todos los pecadores se irán al infier…”.  El hombre cumplió su cometido, pero no sirvió, porque perfectamente entendí  lo que me quiso decir mi  vecina. Preocupado,  le pregunté de dónde había  sacado esa información y me respondió  que su nieta Charito, lo había leído en el internet.

Me fui de allí preguntándome ¿si el mundo se va a acabar, de qué me podría servir una crema para sanar las quemaduras? Me imaginé  que yo era Will Smith en Soy leyenda, sin perro, pero con mi latita de crema en  la mano. Veía mentalmente otras películas en las que  bolas de fuego caían sobre Nueva York. Cuando llegué a la oficina, otras personas me advirtieron también  sobre el fin de nuestros días. ¡Qué miedo!,  decían las secretarias y mencionaban a la NASA como la fuente de esta información que circula por supermercados, bancos, colegios y  sobre todo, en la red.

 A ver, vamos por pasos,  efectivamente, la  NASA elaboró hace años un informe en el que se ubicaba a la Tierra  en el peor de los casos y que suponía una catástrofe mundial. Sin embargo, ante los temores que ha despertado este fenómeno, la agencia espacial norteamericana ha decidido poner las cosas en su sitio y llamar a la calma, desmontando una serie de versiones extendidas popularmente y que circulan por las redes sociales. Para empezar, el Sol alcanzará su máxima actividad a finales de 2013 o a principios de 2014, no en el 2012 y ni siquiera en esos años, tendrá la suficiente energía como  para enviar un latigazo de fuego,  que atraviese  93 millones de millas y que pueda destruir la Tierra. Por favor.

Constantemente se producen  explosiones solares, algunas más intensas que otras, estas llamaradas pueden alterar temporalmente la atmósfera exterior, provocando interrupciones en la transmisión de la señal de un satélite GPS, haciendo que equivoque sus parámetros muchos metros. Otro fenómeno producido por el Sol podría ser aún más perjudicial. Conocida como una eyección de masa coronal, estas explosiones solares impulsan  partículas y fluctuaciones electromagnéticas  hacia  la atmósfera de la Tierra, lo que podría hacer estallar los transformadores de  las redes eléctricas.

¿Preocupante?   Por supuesto que sí. Hay que mantenerse  alerta  con las emisiones solares, pero no al punto de circular versiones de que el mundo se va a acabar el próximo año. Por lo menos que el astro rey,  espere a que el Perú,  llegue al mundial. 

Pepe Vargas Gil