Damnificados por lluvias protestan por el reparto de ayuda

Desde hace dos días el cielo del norte está en calma. Sin embargo esto no tranquiliza a los damnificados en Lambayeque y Piura, quienes protestan por la lenta respuesta del gobierno en la atención de la emergencia.

El Comercio confirmó que la ayuda humanitaria es escasa en el distrito de Pimentel, a 20 minutos de Chiclayo (Lambayeque). En el asentamiento Arenales de La Pradera, por ejemplo, no hay carpas de atención y recién se repartió agua en cisternas la tarde de ayer. Los vecinos por cuenta propia han levantado carpas en zonas altas para pasar las noches.

Solo en ese asentamiento hay 150 familias que perdieron sus casas tras las lluvias y se estiman otras 700 familias damnificadas. “La ayuda se centraliza en Chiclayo, cuando la emergencia es en toda la región. No tenemos qué beber”, lamentó Marilú Bravo, una vecina cuya casa se vino abajo la semana pasada.

Ayer, Gustavo Olivas, el viceministro de Construcción y Saneamiento, se reunió con las autoridades de Lambayeque para evaluar la emergencia. Cuando se le preguntó acerca de la lentitud en la ayuda, el funcionario indico que no se podía conocer todos los daños causados por las lluvias. “Nosotros respondemos a los reportes del Indeci [Instituto Nacional de Defensa Civil] y son las autoridades locales las que reportan a este organismo”, dijo.

Fuente: El Comercio