El caos nuestro de cada fin de año…

Mesa Redonda y el Mercado Central, una bomba de tiempo

Por: Antonio Arias

Fotos: Karla Acuña

Como cada año, en noviembre empieza el caos en el Centro de Lima, especialmente en Mesa Redonda y el Mercado Central, previo a la pesadilla que será esa zona en diciembre, vísperas de las fiestas de Navidad y Año Nuevo. Hicimos un recorrido para comprobar gráficamente cómo está la situación en ese lugar que hace más de una década albergó el infierno de un incendio con más de 500 muertos. No aprendemos la lección.

Aunque desde hace más de una semana, el Centro Comercial “El Hueco” fue clausurado por no  cumplir los requisitos de Defensa Civil (pero fue reabierto el último martes) , igual una inmensa masa de personas abarrotaron las calles realizando sus compras navideñas con anticipación  en las grandes galerías. En esta fecha, la mayoría son comerciantes del interior del país que se abastecen de material para llevar a sus regiones. Pero no faltan quienes se adelantan a realizar la rutinaria compra de regalos.

Como siempre, lo tradicional son los adornos, pero cada año aparecen novedades, muñecos más sofisticados de Papa Noel, nuevos tipos de adornos y complejos circuitos de luces navideñas ya elaboradas en base a legs, sin los antiguos bombillos. Lo lamentable fue comprobar que otra vez la seguridad quedó de lado. Las calles fueron atiborradas de personas y ambulantes. Aunque hay operativos que intentan impedir la invasión, no logran su cometido.

De manera asolapada, algunos vendedores ofrecen pirotécnicos. Ya se sabe que en este año la novedad es el “Cohetón Gutty”, en “honor” al mediático personaje de la televisión, que dejó atrás a otros artefactos como “la ratablanca” o “la mamarrata”. Recién empiezan a aparecer los muñecos para fin de año, las piñatas que siempre usan a las figuras populares (para bien o para mal). Este año se perfilan como favoritos, para ser quemados como piñatas en Año Nuevo, figuras representativas de Burga, Orellana, Benedicto Jiménez, Martín Belaunde o los políticos clásicos.

Otra vez el peligro en las calles. Igual, familias con bebes y hasta mascotas (de visitantes o modelando artículos) se encargan de atiborrar estas calles. Solo esperemos que no ocurra otra tragedia que enlute al país. Es el peligro de todos los años…